dijous, 20 d’octubre del 2011

El día de la esperanza para Euskal Herria. Somos gente de paz.

Hoy es un gran día. Desde su nacimiento kaosenlared (2001) y Radio kaos (1987) apostaron por la paz. Hace casi siete, que creamos la sección: Paz para Euskal Herria. Hoy me acuerdo de mi madre, de su miedo, de sus lágrimas, de su impotencia ante el "terrorismo" de los años de dictadura y de plomo.


Sabíamos que este día llegaría, sabíamos que la lucha por la paz de miles de personas y entre ellas las gentes de Kaos (radio e internet) acabaría por dar su fruto. Hoy me acuerdo de mi madre, de su miedo, de sus lágrimas, de su impotencia ante el "terrorismo" de los años de dictadura y de plomo. Como pueden imaginar entonces sólo tenía un punto de vista y, no era precisamente, el de ahora.
Fueron unos años tristes, como sabe la gente que conoce, viví y vivimos una juventud llena de injusticias y represiones, no familiares, sino más bien institucionales, las de la dictadura franquista. Mi infancia y primera juventud fue vivida en diferentes cuarteles de la Guardia Civil, dónde había personas dignas, pero también otras que no las podemos considera así. De aquellos años, conservo los amigos y los familiares, algunos siguieron los pasos de sus padres, otros, los más, no. Sé, que hoy se alegran profundamente de esta situación, la paz es dolorosa, significa mirar hacia delante, y algunos pueden considerar, que eso es olvidar el pasado, yo no lo veo así, mis amigos y familiares tampoco, no hay que olvidarse de las víctimas, de todas, pero estas no pueden lastrar nuestro futuro.
Los años setenta y ochenta fueron para los ciudadanos de Terrassa y, de todo el estado español caracterizados por la represión y la lucha contra la dictadura, pero también lo fueron de liberación personal y de acercamiento a una realidad desconocida. Mi Instituto, el Blanxart, fue espacio de libertad, de lucha y en él se conformó mi pensamiento de izquierdas, profundamente democrático, solidario y anticapitalista. Estas posiciones son las que he mantenido toda mi vida y son un rechazo consciente a la injusticia y a la violencia en la que crecí y crecimos todos nosotros, los jóvenes que vivimos en la dictadura franquista.
El proyecto de Kaos nació tras la lucha por la paz y contra la OTAN. En 1987, ya estábamos en el aire, pero los años anteriores de militancia estudiantil, juvenil, vecinal, política, sindical ya habían servido para conformar mi idea de crear un altavoz, una ventana abierta a la libertad de expresión y un espacio libre para la gente común (lo que somos la mayoría de nosotros) que nada tenemos, sólo las manos o la inteligència por alquilar en el mercado capitalista, pudiera expresar libremente sus opiniones, su deseos, las suyas esperanzara, experiencias y dar a conocer sus luchas, colectivas o individuales, por una sociedad democrática, libre y solidaria, sin explotación, ni de la mujer, ni de los seres humanos, ni de la naturaleza.
Desde su nacimiento kaosenlared (2001) y Radio kaos (1987) apostaron por la paz. Hace casi siete, que creamos la sección: Paz para Euskal Herria. En ella decíamos a nuestros lectores y lectoras. "Es tiempo de palabra, negociación y paz. Participa en el proceso. Participa en la salida pacífica del conflicto. Participa en la sección: tu eres el/la protagonista!!!"
Por estas posiciones hemos sido criminalizados gravemente, denunciados e injuriados   en varias ocasiones siempre por dar voz a los sin voz. No siempre compartimos las opiniones que publicamos, es más esa es la garantía dela libertad. Se ha publicado artículos difamatorios (Interview, TVE, medios de comunicación de la derecha extrema y de la supuesta izquierda de ámbito estatal, artículos amenazantes en webs fascistas), se nos ha responsabilizado de convocatorias (simplemente porque se han publicado en este medio libre), de artículos de opinión que no compartimos, por ejemplo los de estas últimas semanas.
Así se nos ha hecho aparecer en declaraciones e informes de diferentes responsables políticos, policiales, judiciales como una web ambigua con la violencia, cuando hemos manifiestado, miles de veces nuestro rechazo frontal a esta. La represión ha recaído también sobre las personas que trabajan en kaos, detenciones, agresiones, identificaciones, denuncias, amenazas... Hacer periodismo ciudadano no ha sido nada fácil y, la presión que hemos sufrido durante este últimos cinco años, ha sido a veces insoportable, sólo nuestra dignidad personal y nuestras profundas convicciones democráticas y sentido del honor nos ha permitido continuar. Es evidente que muchas personas dispuestas a luchar por la libertad de forma pacífica con una única arma que tenemos: la palabra, pese a los peligros.
En definitiva, miles de veces se ha golpeado al mensajero, igual que se ha hecho en Egipto, Tunez o Libia. Pero la lucha por la libertad de expresión ha recibido el apoyo de miles de personas (más de 5.000 firmas) de todo el mundo: intelectuales, activistas del ámbito político, social, cultural y sindical. No nos faltan ni amigos ni amigas.
Pero nosotros y nosotras, a pesar de los pesares, hemos seguido el combate y hoy, cuando el éxito de tantos años de lucha democrática por la libertad de expresión, la paz y los derechos democráticos da su fruto. Decimos ha merecido la pena luchar siempre merece la pena luchar. Nos alegramos profundamente de que la paz se abra pasado en Euskal Herria y aparezca ante nosotros un escenario de justicia y dignidad para todos y fundamentalmente, para el pueblo vasco y todas las víctimas del conflicto. 
Antes de acabar quisiera recordar como en todas las entrevistas que hemos realizado a las gentes de la izquierda abertzale nos mostraban hace años su voluntad de paz. Y como ellos igual que toda la izquierda anticapitalista y kaosenlared hemos nacido para ganar y vamos a ganar, el socialismo democrático y lo haremos sumando fuerzas.
Ahora es el estado español quien debe abrir un proceso de paz y negociación que respete las decisiones del pueblo vasco, de sus organizaciones políticas (hoy gobernantes), sin prohibiciones, ni ilegalizaciones Se debe poner en marcha un proceso de excarcelación de todos los presos vascos. El reconocimiento de todas las víctimas es fundamental para garantizar la reconciliación y que ganen la paz y libertad
Manel Márquez en Twitter manelmarquez   

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